Los alcanos, también conocidos como parafinas, son hidrocarburos saturados que contienen únicamente enlaces simples entre átomos de carbono. Constituyen una de las familias más sencillas y fundamentales de los compuestos orgánicos. Los alcanos tienen la fórmula general CnH2n+2, donde n es el número de átomos de carbono en la molécula.
Los alcanos se pueden clasificar en varios tipos, según la estructura de sus moléculas:
1. Alcanos lineales o normales Estos alcanos tienen una cadena recta de átomos de carbono sin ramificaciones. El metano (CH4) es el alcano más simple, seguido por el etano (C2H6), propano (C3H8), butano (C4H10), y así sucesivamente. A medida que la cadena se alarga, la fórmula sigue siendo CnH2n+2
2. Alcanos ramificados Estos alcanos tienen una o más cadenas de carbono unidas a la cadena principal. A medida que las moléculas se hacen más grandes, hay más posibilidades de que la cadena se ramifique en diferentes configuraciones. Un ejemplo común es el isobutano (Metilpropano), una forma ramificada del butano.
3. Alcanos cíclicos También conocidos como cicloalcanos, estos compuestos forman anillos cerrados de átomos de carbono. Los cicloalcanos tienen la fórmula general CnH2n, debido a que formar un anillo requiere perder dos hidrógenos comparado con los alcanos lineales o ramificados del mismo número de carbonos. Un ejemplo es el ciclohexano (C6H12).
[1] Alcano lineal (Butano)
[2] Alcano ramificado (2-Metilpropano)
[3] Alcano cíclico (Ciclohexano)
[4] Alcano bicíclico (Biciclo[2.2.1]heptano
Serie homóloga
Los alcanos lineales forman una serie homóloga ya que solo difieren en el número de grupos -CH2 y se pueden derivar de una fórmula general: CH3-(CH2)n-CH3
Isómeros
Compuestos que tienen la misma fórmula molecular pero diferentes estructuras se llaman isómeros. El butano y el 2-metilpropano son isómeros con la fórmula C4H10.
[5] Butano
[6] 2-Metilpropano