La reactividad de los haluros de alcanoilo se reduce a la adición del nucleófilo y posterior eliminación del halógeno. Es conveniente utilizar una base que elimine el ácido liberado del medio para desplazar los equilibrios, habitualmente se emplean aminas terciarias.
El haluro de ácido presenta una elevada reactividad debido a la importante polaridad del carbonilo, generada por el efecto inductivo atractor del halógeno. Así, el cloruro de etanoílo se hidroliza a temperatura ambiente en presencia agua.